Las obras creativas dan forma a nuestra identidad, a nuestros valores y a nuestra visión del mundo.
Nuestra cultura abarca elementos básicos que pertenecen exclusivamente al ser humano. Solo los seres humanos son capaces de comunicar las infinitas complejidades, matices y complicaciones de la condición humana a través del arte en cualquiera de sus expresiones (la música, la interpretación, la escritura o cualquier otra forma de creatividad).
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Los desarrollos en inteligencia artificial son emocionantes y podrían hacer que el mundo avance mucho más de lo que alguna vez creímos posible. Sin embargo, la IA nunca podrá reemplazar la expresión y la capacidad artística del ser humano.
A medida que surgen nuevas tecnologías y se insertan en aspectos tan centrales de nuestra existencia, este avance debe hacerse con responsabilidad y respeto por los artistas, intérpretes y creadores irreemplazables que moldearon nuestra historia y por aquellos que escribirán los próximos capítulos de la experiencia humana.
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Los principios expuestos a continuación son un esbozo de cómo podemos utilizar la inteligencia artificial de forma responsable y, a la vez, brindar nuestro respaldo a la creatividad y las habilidades humanas en relación con el valor inimitable de la capacidad artística y la expresión del ser humano.
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Principios básicos para los usos de la inteligencia artificial